Siempre que podemos, damos pequeños consejos prácticos para poder llevar a cabo una cierta organización de tus posesiones o para realizar una mudanza sin complicaciones. Sin embargo, en estas líneas vamos a ir un poco más allá.
Os vamos a dar algunas claves para poder optimizar el espacio que te proporcionamos en Bluespace. Unas claves realmente eficaces basadas en un método de organización que está pleno auge a día de hoy y que no es otro que el que ha confeccionado Marie Kondo.
7 puntos clave de la organización según Marie Kondo
Antes de comenzar a almacenar sin ningún sentido tenemos que preguntarnos lo siguiente. ¿Verdaderamente me hace feliz guardar este objeto? ¿Me transmite buenas vibraciones esta prenda de vestir? En caso afirmativo no hay que pensárselo. Se puede guardar sin problemas. Eso sí, si nos causa tristeza o indiferencia, lo mejor es deshacerse de ello.
El orden basado en el sentimiento
Son muchas las personas que pueden pensar que el calzado es lo que más espacio ocupa y que por lo tanto es lo último que hay que meter. Sin embargo, esto no es así en absoluto.
En primer lugar porque el calzado es básico para ir de Semana Santa. Gracias a una buena elección no solo el resto de tu atuendo irá combinado sino que un buen calzado te proporcionará un gran confort.
Pero es que ahí no queda todo. Más que nada porque el interior del calzado se puede utilizar para guardar algunos accesorios como por ejemplo calcetines o cinturones. Hay que empezar a optimizar el espacio desde el principio.
Basarse en categorías es la clave
Una vez que se ha decidido todo lo que se va a almacenar, no hay nada como llevar a cabo una organización basada en categorías. No importa cuáles sean esas categorías. De hecho, cada persona tendrá las suyas propias pero hay que establecer un conjunto de ellas. El orden así no solo será más sencillo sino que, por supuesto, será mucho más productivo.
La ropa debe ser el comienzo
A pesar de que puedas tener muchas categorías diferentes, lo cierto es que la ropa va a ser una de ellas. Pues bien, esta debe ser por la que comiences en todos los casos. Según este sistema de organización, no importa si la hay que ordenar es la ropa de otra temporada, de esta o incluso disfraces. El ser humano tiene una facilidad especialidad para poder desechar aquello que sabe que no le va a servir.
Intenta no dispersar los espacioso
Cada categoría debe ir en un lugar concreto. No conviene utilizar espacios dispersos para una misma categoría. Incluso en casos de fuerza mayor, es más interesante deshacerse de algunas pertenencias de manera que terminemos por ajustarnos a ese espacio, que utilizar varios espacios diferentes para la misma. La sensación de orden si esto último sucede es mucho menor.
Procura que todo esté siempre a la vista
Cierto es que actualmente se utilizan algunos sistemas de almacenamiento como las cajas. El uso de estos elementos no es el problema. El problema es cuando estas cajas se guardan en lugares que no quedan a la vista. Un efecto que hace que almacenemos más y más cosas. La idea en este caso es que todo esté a la vista. De ese modo, mediante esa sensación visual, nos vamos a obligar a reducir las pertenencias. A nadie le satisface el tener cajas repartidas por cualquier lado.
Intenta no adquirir elementos de almacenaje
Si dispones de cajas no hay problema alguno, aunque hay que intentar minimizar su uso. Sin embargo, lo que no está permitido bajo ningún concepto, es el adquirir sistemas de almacenamiento adicionales. Comprar cajas o cubículos para guardar pertenencias no hará otra cosa que impedir que este sistema llegue a buen puerto. Y es que el objetivo no es otro que el de hacer uso del espacio disponible tal cual está.
Minimalismo, minimalismo y más minimalismo
Esta es la última clave pero, sin duda alguna, es la que puede resumir todo el concepto. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de reducir a la mínima expresión nuestras pertenencias. Eso sí, una vez que ya hemos alcanzado la mínima expresión en ese sentido, el espacio utilizado también tiene que ser mínimo. Es por ello por lo que de manera paralela a estos métodos de organización también se han creado métodos para doblar ropa, guardar objetos en cajas y demás que no hacen otra cosa que optimizar el espacio del que disponemos.