Si por algo se caracteriza el sector de la vivienda es por lo cambiante que es. Lo que hoy es tendencia, mañana deja de serlo. Sin concesiones. Y todo ello sin hacer mención a los precios. Algunas zonas rurales pueden tener un valor incalculable mientras que otras tienen un valor residual. Algo parecido parece suceder con según qué ciudades.
Eso sí, dentro de las tendencias a las que estamos haciendo referencia, las de la “tiny houses”, también conocidas como mini-casas, está en pleno auge. Un hecho que se debe, sin lugar a dudas, a la nueva realidad que vive en estos momentos el sector inmobiliario.
¿Por qué son tan demandadas estas viviendas?
La respuesta es bastante sencilla. Cada vez son más las personas las que no pueden invertir ingentes cantidades de dinero en un inmueble que tenga una gran extensión. Si a esto se le suma un mercado laboral globalizado, nos encontramos con algo clave: cada vez son más las personas las que no se sienten atadas a un solo lugar de residencia. Y esto con las mini-casas es algo que se puede solucionar.
¿Cómo adaptarse a este nuevo inmueble?
Aunque pueda parecer algo complejo, hay que decir que en realidad no lo es. Solo hay que tener en cuenta algunas pautas muy prácticas. Unas pautas a las que hay que sumar una mentalización clave. Vivir en una “tiny house” es emprender una nueva filosofía de vida.
Seguir una filosofía minimalista
Esto es algo básico. Por mucho que queramos, y por mucho que queramos optimizar el espacio, la realidad es rotunda. Hay que hacer un esfuerzo muy grande para reducir las cosas que tenemos que tener dentro de la estancia. Con las mini-casas atrás quedaron los tiempos en los que los muebles y los objetos de decoración eran una constante.
Ahora hay que tener los elementos justos y necesarios. Solo de esa manera será como podamos convivir con un entorno satisfactorio y con un entorno en el que la sensación de amplitud sea manifiesta.
Hacer uso de muebles multifuncionales
Hace tan solo un instante hemos hablado de optimización de espacio. Un detalle que implica tener a nuestra disposición un mobiliario que pueda abordar distintas funcionalidades. En este caso podemos exponer algunos ejemplos en los que se ve muy bien lo que queremos decir.
En la zona de la cocina deberemos tener encimeras en las que estén incorporados los fogones así como muebles en los que no solo guardar todo lo necesario sino todo lo que tiene que ver con el menaje del hogar. Asimismo también, en el resto de la casa, tendremos que tener muy en cuenta lo que se conoce como disposición vertical. Para ello incorporaremos una gran cantidad de estanterías con el objetivo de aumentar el espacio de almacenaje. Otro aspecto a tener en cuenta es el que tiene que ver con las mesas, las sillas o los muebles. Solo s admitirán aquellos que nos puedan servir para varias cosas.
Alquiler de trasteros como espacio de almacenaje adicional
Sin embargo, y como no podía ser de otro modo, siempre habrá cosas, elementos y pertenencias que no tendrán un lugar. Es imposible adaptarse a esta nueva filosofía de vida de un día para otro.
Por ello es normal que necesitemos un espacio de almacenaje adicional que no esté dentro de nuestra “tiny-house”. Un espacio de almacenaje adicional que tenemos en los trasteros individuales, los cuales, forman parte del catálogo de Bluespace. Unos trasteros que abordan distintas necesidades y que siempre se adaptan a lo que nuestros clientes necesitan.
- Son unos trasteros con el espacio justo para tus necesidades.
- Tienen en todo momento un control total a nivel de seguridad para que tus pertenencias estén siempre a buen recaudo.
- Asimismo también se mantienen siempre unas condiciones de temperatura y humedad perfectas. Esto es algo ideal para aquellos elementos que necesiten un entorno concreto.
Una nueva forma de vida, en definitiva, que cada día tiene más adeptos. Y que los tendrá. Por todo ello no es extraño comprobar que cada vez son más las marcas de muebles y de elementos de decoración los que lanzan al mercado productos que se adaptan a la perfección a esta nueva realidad que se palpa en la calle.
